Texto Principal: Hageo 2:1,3,7,9; Isaías 6:1-3; 43:7.
“¿Quién ha quedado entre vosotros que haya visto esta casa en su gloria primera, y cómo la veis ahora? ¿No es ella como nada delante de vuestros ojos?… y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos… La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.” Hageo 2:3,7,9; El profeta Isaías escuchó a los ángeles exclamando el uno al otro que la tierra ya estaba llena de la gloria de Jehová.
I. LOS PROFETAS ISAÍAS Y HABACUC PROFETIZARON DE LA GLORIA DE DIOS.
II. ¿QUÉ ES LA GLORIA?
Dios es Dios de Gloria. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son el Dios de Gloria. La Gloria de Dios es Su presencia manifestada en diferentes formas.
La definición de Gloria en Hebreo y el Griego son similares. La gloria es un resplandor, una brillantez, una luz brillosa – refiriéndose a la refulgencia (resplandor que emana de un cuerpo resplandeciente)
III. PODER Y GLORIA.
De acuerdo a las Escrituras, el poder y la gloria de Dios se manifiestan juntos. Salmos 63:1,2; 145:11; Marcos 13:26; Judas 1:25; Apocalipsis 5:13;15:8;19:1.
IV. CREADOS PARA LA GLORIA.
Adán y Eva fueron creados para la gloria. Cuando ellos pecaron murieron espiritualmente y fueron destituidos de la gloria de Dios. Romanos 3:23. En Cristo todos fuimos sido revividos. 1 Corintios 15:22.
a. La Gloria. –Donde muchos están experimentando Su Gloria (milagros y maravillas).
b. Gloria Intensificada. Donde experimentamos las manifestaciones del reino de Dios.
c. La Gloria Mayor. –Esto es la Gloria de los últimos días donde el conocimiento de Su Gloria llenará toda la tierra como las aguas cubren la mar. 2 Corintios 3:18.
Conclusion: Nuestro deseo debe ser que Jesús se vea en nosotros en todas las manifestaciones de Su gloria. Va a venir un deseo de experimentar una Gloria que no solo nos bendecirá sino una Gloria y un poder que atraerá a los hombres hacia Cristo. Este es el propósito por el cual fuimos creados.