Texto Principal: Proverbios 23:7; Filipenses 4:8; Romanos 12:2; Efesios 4:23; 2 Cor. 10:3-5; Marcos 11:23.
Introducción: Dios nos creó a Su imagen y conforme a su semejanza, nos dio un espíritu, un alma y un cuerpo. El alma es el asiento de nuestra personalidad donde operan las emociones, la voluntad y el intelecto. La mayor parte de la personalidad se forma en los primeros cinco años de vida. Las estructuras pensantes se configuran a través de la información que recibimos en nuestros primeros años de vida.
I. LOS PENSAMIENTOS.
Todo aquello en lo que enfocamos nuestro pensamiento de manera constante, es lo que sucede en nuestro mundo exterior.
II. DÍGALO CREYENDO.
La esencia de las palabras son los pensamientos. Jesús dijo: “…Lo que diga le será hecho” Marc. 11:23. Recuerde que las palabras son pensamientos.
III. ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE EL PESIMISTA Y EL OPTIMISTA?
La diferencia entre el pesimista y el optimista es su forma de pensar. Los pensamientos dominantes atraen la felicidad o la angustia.
IV. RENUEVE EL ESPÍRITU DE SU MENTE Efesios 4:23.
El renovar nuestra manera de pensar es un mandato de Dios para nosotros sus hijos. Renovamos nuestra mente a través de la Palabra de Dios.
V. PIENSE LOS PENSAMIENTOS DE DIOS Isaías 55:7-8.
Leer, meditar, creer y declarar lo que Dios dice en Su Palabra son los pasos que debemos dar para cambiar el espíritu de nuestra mente. Como el ser humano piense, así es él.
Conclusión: Lo que pensamos, creemos y visualizamos se convierte en la base de todo lo que experimentamos en la vida. PIENSE LOS PENSAMIENTOS DE DIOS.