EL SEÑOR JESUCRISTO EXALTADO ESTÁ SENTADO EN EL TRONO
EL SEÑOR JESUCRISTO NOS DIO EL PODER NOTARIAL PARA QUE ACTUEMOS COMO SUS REPRESENTANTES AQUÍ EN LA TIERRA
SOMOS EMBAJADORES DE CRISTO
Texto Principal: 2 Corintios 5:20; Isaías 44:24-26.
Introducción: Un embajador tiene la plena seguridad que el país que representa respaldará su palabra y él sabe que el gobierno de su país la cumplirá, porque su título de embajador así lo demanda.
LA AUTORIDAD DEL NOMBRE DE JESÚS.
El Señor Jesucristo cuando ascendió al cielo después de su resurrección fue exaltado por el Padre y se sentó en el trono para ejercer Su autoridad sobre todos los seres de los tres mundos. (Filipenses 2:9-11) “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre”.
- Jesús dijo que en Su NOMBRE seriamos capacitados para hacer todas las obras que Él hizo aquí en la tierra durante su ministerio. (Juan 14:12) “El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre”.
- ¡Qué poder tan grande tenemos a nuestra disposición cuando creemos esto y ACTUAMOS CON ESTA AUTORIDAD!
EMBAJADORES CON AUTORIDAD.
Nuestro Padre Dios espera que nosotros actuemos como sus representantes en Nombre de Cristo aquí y ahora. (2 Corintios 5:20) “Asi que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios”.
- Dios confirmará las palabras de sus embajadores (Isaías 44:24-26) “Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo; que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros; que hago volver atrás a los sabios, y desvanezco su sabiduría. Yo, el que despierta la palabra de sus siervos, y cumple el consejo de sus mensajeros, que dice a Jerusalén: Serás habitada; y a las ciudades de Judá: Reconstruidas serán, y sus ruinas edificaré”.
- Dios confirmará sus Palabras y las nuestras cuando las hablemos con fe. Somos sus embajadores.
SOMOS HIJOS, YA NO SIERVOS.
Ya no somos mas siervos sino hijos. (Gálatas 4:6-7) “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo”.
- Si vamos a actuar en el nombre del Señor Jesucristo, debemos creer que el Padre nos trata como trata a Su Primogénito. Dios nos hizo sus hijos y herederos por medio de Cristo.
- Esta es la voluntad de Dios; nuestro Padre celestial hará que nuestras palabras actúen con poder cuando creemos de todo corazón que se cumplirán, tal como Él lo hizo en Jesucristo, Su Primogénito.
- “Si puedes creer, al que cree todo es posible” (Marcos 9:23).
SOMOS HEREDEROS DE DIOS Y COHEREDEROS CON CRISTO.
Si dos personas llegan a ser coherederos de cien pesos, esto no quiere decir que a cada uno le corresponden cincuenta pesos, sino que los dos se hacen herederos de cien pesos. Esto es lo que se llama coherencia. La Biblia dice que somos coherederos con Cristo (Romanos 8:17) “Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos con Él, para que juntamente con Él seamos glorificados”.
- Fuimos hechos coherederos del mismo poder que poseía el Señor Jesucristo, porque Dios nos hizo sus hijos. Aceptemos la posición que tenemos como hijos y herederos de Dios.
- Es por la fe que reclamamos esta maravillosa herencia y tenemos el derecho legal. Así como por la fe recibimos la salvación, de la misma manera recibimos la herencia del poder y la autoridad en el nombre de Jesús.
- Hagamos las obras que el Señor Jesucristo dijo que podíamos hacer (Juan 14:12).
Conclusión: SI Dios lo dice, así es. Ahora marchemos adelante y tomemos por la fe la autoridad que el Señor nos ha dado y actuemos como sus representantes en Su NOMBRE aquí en este mundo; salgamos por el mundo a proclamar las bendiciones de Dios a todas las personas; sanemos a los enfermos, liberemos a los oprimidos por el diablo en el NOMBRE DE JESÚS. ¡Al que cree todo le es posible!