Texto Principal: Salmo 149; 1 Samuel 16:14-23; 2 Crónicas 20:19-22.
Introducción: La actividad de los hijos de Dios según el Salmo 149, tiene dos aspectos: 1) la adoración y, 2) la guerra espiritual. El deseo de alabar a Dios debe ir acompañado del deseo de oponerse enérgicamente al reino de satanás y a toda maldad. El Reino de Dios se establecerá completamente cuando las fuerzas hostiles de las tinieblas sean destruidas.
- LAS RECOMPENSAS Y LOS CASTIGOS
En el universo Dios estableció las recompensas y los castigos que reafirman la ley moral divina.
- Cuando las personas ignoran el orden moral de Dios y abusan del cuerpo mediante el uso incorrecto de alimentos, bebidas alcohólicas o sexo, con toda seguridad experimentarán problemas de salud.
- Debemos abandonar las malas conductas y hacer lo correcto –lo que Dios manda-.
- EL REY SAÚL ATORMENTADO POR UN ESPÍRITU DEMONÍACO
Saúl se rebeló contra la Palabra de Dios, y se entregó a la influencia demoníaca; esa fue la razón por la que los espíritus inmundos lo atormentaron.
- La rebelión es como pecado de adivinación. “Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la Palabra de Jehová, Él también te ha desechado para que no seas rey” (1 Samuel 15:13).
- El rey Saúl vivió en constante desobediencia a Dios; y “El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová” (1 Samuel 16:14).
- Por la ausencia del Espíritu de Dios, los seres humanos están expuestos a la influencia de los demonios. El tormento que padeció Saúl consistió en un desorden mental cercano a la locura.
- CARACTERÍSTICAS DE LOS QUE MINISTRAN LA ALABANZA
Los criados del rey Saúl le dijeron: “Diga, pues, nuestro señor a tus siervos que están delante de ti, que busquen a alguno que sepa tocar el arpa, para que cuando esté sobre ti el espíritu malo de parte de Dios, él toque con su mano, y tengas alivio. Y Saúl respondió a sus criados: Buscadme, pues, ahora alguno que toque bien, y traédmelo” (1 Samuel 16:16-17). ¿Cuáles son las características? (1 Samuel 16:18).
- Sabe tocar bien. La palabra bien significa hábilmente; los músicos y cantantes deben ser hábiles. Los siervos de Saúl sabían que debían encontrar un músico con habilidad. La habilidad aquí hace referencia a la Unción, la presencia de Dios.
- Valiente y vigoroso y hombre de guerra. La palabra ‘kjáil’ de la raíz primitiva ‘kjil’ significa: girar (de manera circular), específicamente danzar. También se refiere a una persona fuerte que es capaz de ahuyentar a los enemigos.
- Prudente en sus palabras. No habla por hablar.
- Hermoso. Apariencia, buen parecer.
- Jehová está con él. La presencia de Dios manifestándose en la vida del adorador.
- CUANDO ALABAMOS A NUESTRO PADRE DIOS, HAY LIBERACIÓN
Cada vez que el espíritu malo venía sobre Saúl, David tomaba su arpa y tocaba.
- El espíritu malo se apartaba de Saúl. Cuando alabamos y adoramos a Dios, los espíritus malos salen. (1 Samuel 16:23) “Cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con su mano, y Saúl sentía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él”.
- Josafat el rey de Judá vio la victoria que el Señor les dio como respuesta a la alabanza. La victoria vino de una manera poderosa cuando los Levitas comenzaron a alabar a Dios con fuerte y alta voz. “Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar a Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz” (2 Crónicas 20:19).
- El resultado de la alabanza fue una victoria total. La Biblia dice que los que fueron designados para que cantaran al Señor y lo adoraran marcharon ante el ejército enemigo diciendo: “…Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre. Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros” (2 Crónicas 20:21-22).
- Cuando alabamos a nuestro Padre Dios, se ejecuta el juicio decretado sobre nuestros enemigos. (Salmo 149:5-9).
Conclusión. La alabanza y adoración a Dios, provoca Su manifestación entre nosotros. La presencia de Dios enfrenta a nuestros enemigos y nos da la victoria total. La Biblia dice que “Jehová saldrá como gigante, y como hombre de guerra despertará celo; gritará, voceará, se esforzará sobre sus enemigos” (Isaías 42:13).
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